INGREDIENTES PARA 6/8 PORCIONES:

500 g de carne de res troceada
400 g de zanahorias peladas y troceadas
2 cebollas grandes peladas y troceadas
100 ml de aceite de semillas
2 cabezas de ajo
600 ml de agua
150 g de garbanzos secos (remojados en agua durante 8 horas)
100 g de uva pasa
450 g de arroz Riso Scotti Jasmín
1 cucharada de cilantro en polvo
2 cucharadas de cúrcuma
1 cucharada de semillas de comino
sal

PROCEDIMIENTO:

Poner la uva pasa en un bol y cubrirla con agua tibia. Lavar el arroz hasta que el agua sea clara. Escurrirlo y poner a parte. Calentar el aceite en una sartén (mejor un wok); echar la carne y dorarla; añadir las cebollas y cocinar hasta que estén doradas; añadir las zanahorias y seguir cocinando durante 5 minutos. A partir de ahora, no hay que remover los ingredientes, sino añadirlos capa a capa. Verter 600 ml de agua y los garbanzos remojados. Llevar el agua a ebullición, bajar el fuego y añadir las cabezas de ajo, retirando sólo la piel exterior, sin separar los dientes; cocer durante 50 minutos con la tapa puesta. Añadir la uva pasa y mantener la cocción durante 10 minutos más; añadir la cúrcuma, el comino, el cilantro y la sal. Cocer a fuego bajo durante 10 minutos. Retirar las cabezas de ajo, añadir el arroz y cubrirlo con agua. Llevarlo a ebullición. Bajar el fuego al mínimo y cocinar hasta que el arroz esté cocido (unos 5 minutos). Antes de servir, remover el arroz suavemente.

La cocina uzbeca se parece más a la de Turquía, Oriente Medio, China y otros países musulmanes que a la rusa. La razón es que Uzbekistán es un país musulmán, por lo que la carne de cerdo está casi ausente en los platos tradicionales. A diferencia de sus vecinos nómadas, los uzbekos son un pueblo residente desde hace siglos. Entre desiertos y montañas, en los oasis y valles fértiles, los uzbecos cultivaban trigo y criaban animales domesticados. La consiguiente abundancia de productos permitió a este pueblo expresar su fuerte tradición hospitalaria, que contribuyó a enriquecer su cocina. El pan redondo, llamado lepyoshka, y el arroz son las bases de la cocina uzbeca. En los mercados se puede encontrar una amplia selección de melones, frutas, verduras, fruta deshidratada y fruta seca. La mejor comida uzbeca se sirve en casas privadas e incluye platos sencillos y sin pretensiones. Las estaciones, sobre todo el invierno y el verano, afectan mucho a la composición de los platos. En verano, las frutas, las verduras y la fruta seca son omnipresentes. La dieta invernal se compone tradicionalmente de frutas y verduras deshidratadas o en conserva.

El origen del Plov está ligado a una leyenda: se dice que un príncipe se enamoró de una hermosa muchacha que pertenecía a una familia pobre y humilde. Como no podía casarse con ella, el príncipe empezó a rechazar la comida; para intentar curarlo, el rey invitó a un gran médico que sugirió dar al príncipe un plato calórico: el «Palov Osh«. Esto explica la presencia de este plato en las bodas uzbecas. Durante las bodas, son los hombres los que preparan el arroz pilaf, ya que la tradición uzbeca prevé una gran fiesta con al menos 500-1000 personas, para preparar este plato se utilizan varios kilos de arroz.